Esa mañana había despertado algo desconcertado por un sueño: conversaba en un lugar en el que nunca había estado con la antigua directora del colegio Washington donde estudiaba de niño. Miss Techi lucía elegante como era su costumbre, pero yo me veía adulto y entrado en años como ahora. La conversación y las situaciones fueron despejadas de mi mente al amanecer, sólo recordaba evitar que ella cayera desde un lugar muy alto. Pasado los días encontré casualmente a su nieto y comenté lo ocurrido recordando a la fallecida directora: Es extraño, me dijo, pero eso que comentas suena extraordinario.Una vez me confesó que cierto día sumida en la depresión más profunda intento quitarse la vida queriendo saltar desde lo alto del acantilado hasta que un hombre la cogió del brazo y la abrazó fuerte. Hablaron esa tarde sobre los problemas que existían en la vida y que la muerte nunca era la solución.Luego de eso regresó a casa. !Sólo ella y yo sabíamos eso!....pero..tu.....no es posible que tu?.
El silencio reino , él y yo nos mantuvimos en asombro.
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