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sábado, 24 de diciembre de 2011
Faltan pocas horas para Navidad. Miro hacía atrás, hacía un año antes y era infeliz. En una casa donde nadie me conocía, en un lugar donde no se conocía siquiera lo que era una sonrisa sincera y en donde el amor era, acaso, una palabra que alguien había escuchado alguna vez en algún lejano lugar. Hoy es navidad y es tan diferente. Todo vuelve a su cauce correcto y, aunque no pueda decir que soy del todo completamente feliz, puedo decir que tampoco estoy triste como lo fui aquella época. Salud y muchas alegrías por eso! Feliz Navidad 2011 para todos los que viven en este Blog, que son parte de mi.!! Espero que el otro año la familia sea mas grande. _: D
sábado, 17 de diciembre de 2011
la fase del odio
3 señales de una relación terminal: insultos frecuentes, recriminaciones constantes y ambos niegan su responsablidad. Dr. Cesar Lozano
lunes, 10 de octubre de 2011
FRANk VOX
Construyo un aparato con una radio desmenuzada. Intento comunicarme con personas que alguna vez fueron importantes en mi vida y que ya no se encuentran de este lado del tiempo y mi dimensión. A duras penas cierro el aparato con ciertas piezas sobrantes. La enciendo. Y el ruido de la estática es el meollo principal de la fría noche. Muevo los sintonizadores y espero así encontrar algun nuevo sentido en aquellos sonidos entrecortados que no mueven la razón. De pronto se oye: Estoy aqui! Era claro el sentido. Me invade el miedo. Pregunto con cierta desazon: ¿Puedes repetir lo dicho? Pasan unos segundos y responde: "Estoy aqui". Mi miedo enerva la curiosidad y empiezo a creer que sudo frio. Pregunto nuevamente: ¿Me puedes decir quien eres? ¿Cuál es tu nombre? La estática deja pasar el silencio y su sonido entre cortado a la misma vocesilla chillona y me contesta: !Hola soy tu mismo desde el otro lado! !Por fin me he podido comunicar contigo! !Es un milagro, es un milagro!
domingo, 9 de octubre de 2011
AL OTRO LADO DEL MUNDO
Si creéis en los Dejavú, esta historia no os será del todo ajena....
Me dirigía presuroso hacia la Plaza de Castilla con dirección al trabajo cuando en ello, las incontenciones fisiológicas, ya muy presentes a mi mediana edad, empezaron a molestarme. Sin opción alguna caminé hacia los baños públicos del metro olvidando que a esa hora pululaban apabullantes, llenos de personas
desesperadas por querer entrar y salir sin mayor esfuerzo. Tras unos minutos, para suerte mía, pude entrar y saciar mi inflamada vejiga. Era tan grato el momento, tan placentera la relajación, que por unos momentos olvidé de lo trajinado que iba a ser mi día y dejé de escuchar voces, ruido; cerré los ojos olvidándome completamente de todo por breves instantes, hasta que alguien tocó con alevosía la puerta metálica. Salí. El tipo que tocaba me observó con intimidante extrañeza, me dirigí hacia la salida. Una vez fuera mi asombro fue sobremanera: todo había cambiado. Los pasillos lucían un color diferente, sucios, caóticos y bulliciosos, asimismo las personas se mostraban lúgubres e inciertas. El acento tan característico de nuestra región se notaba desaparecido en las personas que charlaban a mi alrededor.
Para sorpresa mía- o terror quizás -, alguien a quien nunca antes había conocido en mi vida me saluda de pronto,y me informa que están aguardando por mí en la oficina desde hace más de una hora. Acudo con él a un centro de labores en donde ejecuto con habilidad tareas nunca antes realizadas y al finalizar el día llego a una casa en la cual nunca había estado y, tras abrir y cerrar la puerta, me reciben dos niños que se abalanzan sobre mí, cariñosamente, y me llaman papá; así cómo una hermosa mujer, que jamás siquiera había visto o besado, y que con dulzura me llama amor.
Me dirigía presuroso hacia la Plaza de Castilla con dirección al trabajo cuando en ello, las incontenciones fisiológicas, ya muy presentes a mi mediana edad, empezaron a molestarme. Sin opción alguna caminé hacia los baños públicos del metro olvidando que a esa hora pululaban apabullantes, llenos de personas
desesperadas por querer entrar y salir sin mayor esfuerzo. Tras unos minutos, para suerte mía, pude entrar y saciar mi inflamada vejiga. Era tan grato el momento, tan placentera la relajación, que por unos momentos olvidé de lo trajinado que iba a ser mi día y dejé de escuchar voces, ruido; cerré los ojos olvidándome completamente de todo por breves instantes, hasta que alguien tocó con alevosía la puerta metálica. Salí. El tipo que tocaba me observó con intimidante extrañeza, me dirigí hacia la salida. Una vez fuera mi asombro fue sobremanera: todo había cambiado. Los pasillos lucían un color diferente, sucios, caóticos y bulliciosos, asimismo las personas se mostraban lúgubres e inciertas. El acento tan característico de nuestra región se notaba desaparecido en las personas que charlaban a mi alrededor.
Para sorpresa mía- o terror quizás -, alguien a quien nunca antes había conocido en mi vida me saluda de pronto,y me informa que están aguardando por mí en la oficina desde hace más de una hora. Acudo con él a un centro de labores en donde ejecuto con habilidad tareas nunca antes realizadas y al finalizar el día llego a una casa en la cual nunca había estado y, tras abrir y cerrar la puerta, me reciben dos niños que se abalanzan sobre mí, cariñosamente, y me llaman papá; así cómo una hermosa mujer, que jamás siquiera había visto o besado, y que con dulzura me llama amor.
lunes, 4 de julio de 2011
LA CARPA GRAU
LA CARPA GRAU.
En los 80s, en la ciudad de Lima, existia un lugar muy recordado por todos que era una carpa de circo que posteriormente fue utilizada para hacer fiestas de musica tropical mal denominada CHICHA. Innumerables historias debieron gestarse en este mitico lugar, esta historia intenta recrear solo una de muchas. Un homenaje a esos mágicos tiempos.
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La carpa Grau albergaba muchas agrupaciones, los fines de semana era un lugar concurrido por cientos de personas. |
martes, 21 de junio de 2011
LA BOTELLA PERDIDA EN EL MAR
Cinthia juega en la orilla con su pequeño hijo.Desentierra caracoles perdidos y selecciona alguna que otra piedrecilla interesante, mientras, el sol empieza a opacarse de a pocos en el cálido horizonte que tanto mira. Aprecia las formas antojadizas de una piedra color ambar que parece cal. ¿Y si hiciese un collar juntando varias piedrecitas? - se pregunta. Piensa que los colores diversos de las diferentes piedras esculpidas durante milenios por el mar son trabajos ya modelados que únicamente esperan una correcta seleccion - orden y quizas haciendo esto podria conseguir alguno que otro comprador interesado en la belleza de estas ancestrales formas. De pronto, se da cuenta que su pequeño acompañante se ha alejado unos metros de ella y señala con entusiasmo el fondo del mar. ¿Qué es eso, querido? ¿Qué señalas ? ¿Qué quieres? Afina la vista en la casi penunbra del agua y observa un pequeño cuerpo cubierto de fibras muy próximo a la orilla. ¿Sería acaso un pez muerto? El niño lo anhela con extraña divagación y ella lamenta tener que mojarse los tenis pero prefiere hacerlo feliz. Sin mucho esfuerzo lo coge y al tenerlo en sus manos se da cuenta que es una botella, bien recubierta con fibras de caña y con un material que no llega a reconocer. Aparentemente había sido hecha pensada para flotar por interminables años, lustros y muchas décadas esperando sabe Dios qué cometido. Y ahora estaba en sus manos. Se dispone a abrirlo al costado de su hijito quien mira todo con fascinación. Rompe de a pocos el contorno, quita los elementos que durante tanto tiempo sirvieron para un buen flote y amortiguamiento asi como impermeabilidad. Encuentra luego de la cubierta y demás materiales la botella, un vidrio azulejo en definitiva de un grosor considerable muy bien sellado con un corcho especial impermeable. Prefiere romperla, mientras el pequeñito aplaude. Entre los añicos se aprecia un envejecido papel y un olor a diablos. Coge el mismo e intenta leer el contenido. Sólo ve ciertos signos a los que alude un lenguaje antiguo cual si fuesen ciertos códigos que parecieran números algebraicos un tanto enrevesados. Decide guardar la nota y prefiere preguntarle al dia siguiente a un amigo anticuario suyo -que sabía muchas cosas de geografía- sobre lo interesante de su descubirmiento.
A la mañana siguiente de haber acudido donde su amigo y tras haber hecho la consulta y rebuscar sendos libros tratando de interpretar códigos, ambos se dirigen a lo que pareciese una coordenada escrupulosamente bien pensada. 45° norte. Elevacion 23° con gradiente 24. Era correcto todo. Sin pensarlo dos veces empiezan a cavar hasta cierta profundidad en donde hacen sonar sus palas contra un objeto aparentemente grande.Cuando sacan lo que parece un gran baúl presurosamente lo abren y ven lo que sus ojos nunca siquiera podrían haber imaginado: ciento de cientos de millones de dólares en joyas, monedas y piedras preciosas que permanecian escondidas durante muchos decenios y, haciendo un terrorífico contrastes entre ellos, el cráneo preservado del posible dueño que escribiera aquel mensaje en la botella como queriendo anunciar un final para todo aquel que hallase sus posesiones. De pronto, ambos descubridores se miran con mucho recelo
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jueves, 2 de junio de 2011
viaje al mono interio
desearia ser tan solo un simio como en la imagen portada.y pensar solo en la banana del d{ia siguiente. alguien podra quitarme todo esto que pienso?
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